La oficina municipal de migración, en conjunto con la pastoral migrante, desarrollaron un voluntariado para ponerlo a disposición de la dirección municipal de la salud. Esto, principalmente, para ir en apoyo de una eventual emergencia producto del coronavirus.

Se trata de un grupo de profesionales de la salud, quienes desean aportar desde sus conocimientos, para evitar la propagación del contagio u en otras materias que las autoridades dispongan. Así lo señaló Jorge Rubio, encargado de la Oficina municipal de migrantes. “En el mundo migrante hay muchos profesionales del área de salud, médicos, enfermeros, kinesiólogos, técnicos que se necesitan en esta situación (…) y qué mejor que podamos sumar sus voluntades para apoyar y aportar en esta emergencia”, afirmó.

En esa línea, el listado de profesionales que son parte de este voluntariado ya se encuentra en poder de la dirección municipal de salud, del servicio de salud Aconcagua y de la Diócesis de San Felipe.