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¿Cómo cuidar la salud bucal de nuestros pequeños?

Las enfermedades bucales son las enfermedades crónicas más comunes y constituyen un importante problema de salud pública por su alta prevalencia y por el alto costo de su tratamiento. Dentro de estas patologías, la caries se presenta desde los primeros años de vida y exhibe un importante incremento con la edad. Según estudios nacionales disponibles, a los 2 años la prevalencia de caries es de un 17%, a los 4 años, es de casi un 50%, a los 6 años alcanza un 70%, aumentando hasta llegar casi a un 100% en adultos de 65 a 74 años.

Es muy importante que todos entendamos que la caries es una enfermedad crónica, como la diabetes y la hipertensión, no transmisible, es decir que no se contagia de persona a persona, está asociada a hábitos y estilos de vida de las personas y es multifactorial, lo que significa que se produce por una conjunción de diferentes factores, lo cuales son a grandes rasgos, el biofilm o placa bacteriana que está presente siempre en nuestra boca, la dieta, específicamente el consumo de carbohidratos o azúcares refinados, la higiene bucal, la saliva, la exposición a fluoruros, entre otros factores.

Entendiendo lo anterior, para mantener la salud bucal en nuestros niños debemos preocuparnos de 3 cosas principalmente. En primer lugar, de la nutrición, es decir de lo que comen nuestros hijos, cuando lo comen, ya que a las bacterias que habitan en nuestra boca les encantan los carbohidratos, especialmente el azúcar, y de la consistencia de lo que comen, porque mientras más pegajoso el alimento, más tiempo queda en contacto en la superficie del diente, por lo se corre más riesgo de enfermar. Se debe tener especial atención con las colaciones que les damos a nuestros hijos, tratando de evitar las galletas, los cereales, jugos y bebidas llenos de azúcar y elegir más bien, alimentos menos procesados como huevo duro, frutos secos, frutas, vegetales, leche, yogurts y agua. 

En segundo lugar, de la higiene bucal, la cual debe estar siempre supervisada por un adulto, e incluye el cepillado de los dientes riguroso, como mínimo 2 veces al día, especialmente antes de dormir, y al uso de seda dental una vez al día. Se debe utilizar un cepillo de cabeza pequeña con filamentos suaves y uso de pasta de dientes de acorde a la edad y necesidad de cada niño, desde que sale el primer diente, es decir en niños menores de 2 años se debe utilizar la cantidad equivalente a un grano de arroz de pasta de 1100 ppm de flúor, en niños de entre 2 y 5 años, la cantidad equivalente a una lenteja de pasta de 1100 ppm de flúor y para mayores de 6 años, ya deben usar una pasta de adulto, lo que equivale a 1450 ppm de flúor, dicho lo anterior es muy importante aprender a ver los ingredientes del dentífrico. Existen varias técnicas de cepillado de acorde a la edad y necesidad específica de nuestros hijos, pero dicho de forma simple debemos posicionar el cepillo inclinado en 45º en la superficie del diente desde donde parte la encía y hacer movimientos circulares procurando limpiar todas las superficies de los dientes, para finalmente cepillar la lengua.

En último lugar, pero no menos importante, debemos llevar a nuestros hijos a visitar al odontólogo de forma periódica según la necesidad y riesgo de cada uno, es decir con una frecuencia de cada 4, 6 o 12 meses, desde que tienen 6-7 meses de edad, con el fin de instaurar conductas saludables desde muy pequeños, prevenir de forma temprana alguna patología bucal, lograr una familiarización del niño con el odontólogo e identificar malos hábitos que podrían influir en la formación futura de alguna anomalía dentomaxilar en nuestros hijos.  

Nunca olvidar que prevenir es salud y la boca no está exenta a dicha premisa.

Vanessa Sapaj Sabaj

Endodoncista Diplomado en CariologíaClínica

AR dentalA. Prat 283, San Felipe.clinicaardental.cl

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