17 familias andinas de sectores rurales reciben apoyo para mejorar su economía doméstica

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El programa de Apoyo a Familias para el Autoconsumo del Ministerio de Desarrollo Social y Familia que, a través de la Municipalidad de Los Andes, entrega tecnologías de producción, procesamiento, preparación o preservación de alimentos, fue de vital ayuda para hacer frente a la crisis por la pandemia.

Darles la oportunidad a familias de sectores rurales de tener sus propios cultivos, como también confeccionar su gallinero, construir hornos, para su sustento y, además, poder vender sus productos es la finalidad principal del Programa de Apoyo a Familias para el Autoconsumo del Ministerio de Desarrollo Social y Familia, cuenta con la supervisión técnica del Fosis y que ejecuta la Municipalidad de Los Andes.

En Los Andes, 17 familias fueron priorizadas para recibir este beneficio que contempla tres etapas: diagnóstico, ejecución y cierre. En su paso final, fueron visitadas por profesionales de la Dirección de Desarrollo Comunitario, para ver en terreno el funcionamiento de estas tecnologías implementadas y de paso, cerciorarse de la gran ayuda que significaron en momentos de pandemia.

Nilsa Cossio, subdirectora de Dideco dijo que “las familias reciben apoyo para su consumo personal, son escogida porque son usuarias del Subsistema Chile Seguridades y Oportunidades, por ende, invitadas a participar, además reciben asesoría técnica para que también produzcan y dispongan de alimentos saludables, a través de la entrega información alimentaria y nutricional”.

La encargada técnica del programa, Bárbara Herrera enfatizó que “durante la visita hemos podido apreciar el gran interés de las familias que ven en esto la posibilidad de tener un sustento o vender lo que producen”.

“Para nosotros es magnífico, porque nosotros jamás habíamos tenido un invernadero, por lo que estamos muy agradecidas de la Municipalidad y a quienes han ayudado. Por el clima era muy difícil poder sembrar en invierno, ahora es distinto”, fueron las palabras de Persida Huerta, una de las beneficiarias.

Por otro lado, durante la pandemia el equipo ejecutor se ha encargado de realizar las sesiones vía remota, creando cápsulas educativas e informativas con respecto al programa, como la preparación de suelo, enseñar hacer plantines, material creado por la técnica en agronomía Barbara Leris, mientras que, en lo nutricional, se tuvo el apoyo de una nutricionista externa María José Soto del Centro Nutridos.

Actualmente, el programa se encuentra en la etapa de cierre, con las tecnologías funcionando.

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