Luego de 15 años la Municipalidad de Los Andes en conjunto a Bienes Nacionales, finaliza la regularización de terrenos de 38 vecinos y vecinas de Río Blanco, quienes se transforman en propietarios del lugar donde están construidos sus hogares.
En el salón municipal se realizó la firma de estructura publica ante notario de 14 familias faltantes de Río Blanco, lo que establece que ya están a un paso de convertirse en dueños de su propiedad raíz. Esto se suma a dos entregas previas de tirulos de dominio, que ya había realizado el municipio andino y Bienes Nacionales, beneficiando a 38 hogares en total.
El 2004 los terrenos pertenecían a privados, es por ello que la Municipalidad de Los Andes decidió comprarlos para posteriormente poder traspasarlos a los beneficiarios. Años más tarde, el Concejo Municipal acordó hacer entrega de los inmuebles a las familias, por lo que se solicita la autorización para la transferencia en el Ministerio del Interior, siendo aprobada por esa repartición y Bienes Nacionales para finalmente realizar la inscripción en el Conservador de Bienes Raíces.
El alcalde Manuel Rivera muy contento señaló que: “Esto es un compromiso que adquirí el 2017, son 38 familias las que ya tienen su título y me encuentro tremendamente orgulloso de haber liderado un equipo que solucionó un problema. La casa propia es tremendamente importante, pero hay que tener la escritura, y en ese sentido el municipio el año 2009 había cometido algunos errores que impidieron que ellos la tuvieran, por eso nos esforzamos y lo logramos para la comunidad de Río Blanco”.
Así mismo lo indica el subsecretario de Bienes Nacionales, Álvaro Pillado: “Este es un día muy especial para los vecinos de Río blanco, pero también para nosotros como Ministerio de Bienes Nacionales, porque hemos logrado concretar lo que ellos han estado esperando por muchísimos años, que por errores administrativos no se pudieron cumplir, pero con el retorno del alcalde Manuel Rivera, esto se encamina con fuerza y logramos efectuarlo. Fue un trabajo bien importante y de mucho esfuerzo, pero valió la pena porque cumplimos el sueño de estas familias”.
De esta manera, los vecinos finalmente cumplen el deseo de ser propietarios del terreno donde se encuentran construidas sus casas, convirtiendo en realidad un anhelo de tantos años.
Marlene Meza, una de las beneficiarias lo explica: “Este es un esfuerzo de mi mamá por mucho tiempo, ella esperó 16 años y falleció luchando por esto y gracias al alcalde pudimos lograrlo. Su sueño era que su casa quedara a nombre de mi hija, entonces es una emoción gigante, yo se que ella del cielo lo esta disfrutando tanto como nosotros”.
