Con una inversión cercana a los 70 millones de pesos, la municipalidad avanza en una estrategia progresiva de restauración de este inmueble patrimonial. El objetivo es que, a futuro, se pueda recuperar totalmente la histórica construcción ubicada en pleno centro de Putaendo.
Con evaluación máxima a nivel nacional, la Municipalidad de Putaendo consiguió que se aprobaran recursos para el proyecto llamado “Ejecución de Estabilización Estructural y Puesta en Valor del Inmueble Patrimonial Club Deportivo y Social de Putaendo”.
A través del “Fondo del Patrimonio Cultural”, del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, la municipalidad de Putaendo obtuvo $69.852.156 los que serán destinados a mejorar preventivamente las actuales instalaciones de la histórica construcción ubicada en calle Camus.
“Adjudicarnos este proyecto por casi 70 millones de pesos y quedar primeros a nivel nacional con la más alta calificación, nos llena de orgullo. Este proyecto de estabilización estructural del inmueble patrimonial del Club Deportivo y Social Putaendo, es parte de la estrategia de puesta en valor del patrimonio de Putaendo, que nos permitirá realizar una conservación preventiva de la edificación y consolidar una alianza estratégica con la comunidad. En ese aspecto, es importante agradecer la confianza de los dirigentes y socios del Club Deportivo y Social Putaendo, propietarios del inmueble, quienes creyeron en este convenio y trabajo colaborativo con el municipio, el que permitirá, en una tercera etapa, postular la restauración total del edificio, donde proyectamos ejecutar el primer Centro de Interpretación Patrimonial de Putaendo y Aconcagua”, explico Christopher Mercado, jefe del Departamento de Cultura, Turismo y Patrimonio del Municipio.
ETAPAS DE UNA ESTRATEGIA PATRIMONIAL
El proyecto fue adjudicado gracias a la coordinación conjunta del Departamento de Cultura, Turismo y Patrimonio y la Oficina Municipal de Fomento Productivo, que han trabajaron en esta segunda etapa del proceso de puesta en valor de este tradicional inmueble.
Antes, la primera etapa fue un diseño de la Estabilización Estructural de la actual construcción, donde participó el Club Social y Deportivo Putaendo.
Una tercera etapa será la restauración final y el modelo de gestión que regirá la puesta en valor del inmueble con el fin de devolverlo a la dinámica social y cultural de la comuna como recurso para la vida pública local.
En este sentido, las autoridades locales desean reconocer la labor de Salim Rabi, arquitecto especialista en patrimonio; Favio Ibarra, encargado de la Oficina de Fomento Productivo de la Municipalidad; Ivo Sandoval, representante y presidente del Club Social y Deportivo Putaendo; y Christopher Mercado, jefe del Departamento de Cultura, Turismo y Patrimonio del Municipio.
PARTE DE LA HISTORIA DE PUTAENDO
El Club Deportivo y Social de Putaendo (CDSP), fue fundado el 24 de Noviembre de 1934 con el objetivo de promover el deporte entre los habitantes de la comuna, constituyendo una rama femenina de basquetbol y otra masculina de fútbol.
Desde su inicio, la sede del club estuvo localizada en un inmueble patrimonial de la calle Camus, a media cuadra de la plaza, formando parte del centro histórico y, actualmente, de la Zona Típica de la ciudad. Fue adquirido en 1936, a través de un préstamo otorgado por el Banco del Estado a la organización.
Si bien el Club Deportivo y Social de Putaendo se orientó a la práctica del deporte local con una marcada perspectiva de género, la sede fue epicentro comunal para el desarrollo de dinámicas sociales y culturales de carácter popular y recreativo.
Juegos como la rayuela y la bocha; la cultura artística representada por los diversos murales que contiene en su interior; la música popular; la gastronomía local y el encuentro de familias, que cada fin de semana se reunían en el lugar en busca de recreación y sociabilidad, le dieron importancia en Putaendo.
A partir de los años 60, y como parte de una estrategia económica, se acuerda entregar el casino en concesión a uno de los socios, transformándolo en un restaurant abierto a la comunidad sin perder sus objetivos iniciales, situación que se mantuvo hasta su cierre en 2010, situación derivada del terremoto ocurrido el 27 de febrero de aquel entonces.
Durante aproximadamente 76 años (1934 a 2010), fue un lugar referencial asociado al patrimonio inmaterial propio de la cultura popular rural. Actualmente es un lugar en desuso, pero el Club Deportivo mantiene su actividad deportiva y social, congregando a cerca de 280 socias y socios a nivel comunal.