Roberto Mura tiene 38 años, es periodista de la UST y es parte del recambio profesional, ya con experiencia en los distintos formatos, está liderando el Colegio de periodistas de Aconcagua. Quisimos conversar con él para saber de sus desafíos y los objetivos del gremio en este momento.
¿Qué te motiva a encabezar el gremio de los periodistas en el valle de Aconcagua?
Los periodistas, especialmente en regiones, son profesionales sobre los cuales hay muchos cuestionamientos, hay una precariedad del trabajo especialmente en los medios de comunicación, pero no así en instituciones, donde funciona mucho el amiguismo y el pituto… Hay muchos profesionales que tienen una gran meritocracia para aportar desde las distintas miradas, pero eso no es valorado.
Por un lado está la valoración que les dan las autoridades y por otro la comunidad en general… este segundo grupo piensa que toda persona que anda reporteando es periodista, que la pega es fácil y que en lo local no se hace un periodismo serio, pero la verdad que no es así, la realidad es que la mayoría de los periodistas están en instituciones y los medios de comunicación local se aprovechan de los reporteros y denostan el gremio al bajar, por ejemplo, la escala de sueldos…, con esto no digo que no se debe valorar el trabajo de los reporteros, pero existe una evidente falta de profesionalismo que se refleja en la calidad de los medios.
Por lo tanto, acá debe haber una defensa más que de un gremio de una profesión, para defender la precariedad laboral, que no existan presiones para publicar de uno u otro tema y que se haga un trabajo profesional y con ética, responsable hacia los consumidores de información, no cayendo en amarillismos por ganar un like, un seguidor o popularidad, donde eso termina siempre afectando a alguna persona.
¿Cuáles son los principales desafíos del Colegio de periodistas en Aconcagua?
Tener un gremio fuerte y reconocido a nivel local, donde se haga participe de las luchas locales y que se sepa que hay un grupo de profesionales capacitados y atentos a que se hagan las cosas bien. Queremos medios de comunicación establecidos, responsables e independientes de presiones, con líneas editoriales claras, pero también avalados por la responsabilidad en la entrega de información. No podemos tener medios de comunicación que no tengan un o una periodista responsable a cargo.
¿Cuál es tu mirada del periodismo local en estos tiempos y su importancia?
El periodismo local es muy diferente y mucho más difícil que en las grandes ciudades, acá se hace una pega sólo, muchas veces sin pauta, donde debes llenar como sea un noticiario o páginas de diarios, las fuentes de información no son muy variadas y si bien hay más cercanía con las fuentes, lo que a veces lo hace más fácil, también es cierto que empiezan a influir otros parámetros a la hora de entregar información que a veces ponen en cuestionamiento lo ético, como el amiguismo o que pongan plata en ciertos medios, pero hay que saber diferenciar, los medios son empresas comerciales y deben subsistir y el apoyo económico no debe influir en la línea editorial o dejar de entregar información.
Los formatos de los medios han ido cambiando y muchas veces lo instantáneo hace que haya poco análisis y falta de ética, ¿qué piensas al respecto?
Ahora estamos enfrentados al fenómeno de las redes sociales, las que si bien son un gran motor de información, también da para muchas cosas más, los fakenews o noticias falsas son pan de cada día, donde hay medios que sin responsabilidad entregan información sin corroborar, por lo que ahí es donde radica la importancia de los medios de comunicación serios.
Los medios tienen un rol de fiscalización, debido a su credibilidad, ¿cómo ves eso en Aconcagua?
La verdad que se da poco la fiscalización, siendo realistas, si bien se trata de hacer un gran esfuerzo, la falta de personal de los medios y el acceso a información provoca que no se pueda fiscalizar mucho. Esto, si bien es un deber de los medios, cuando se cumple es grato y se sacan a la luz ciertas materias.
Por lo mismo, si los medios de comunicación fueran responsables, no precarizaran la profesión pagando poco, se podría hacer un mejor periodismo realizado por profesionales, por lo que en este punto la responsabilidad se la traspasó a los dueños de medios de comunicación un poco más grandes en la zona y que tienen la mayor torta publicitaria, ya que les interesa más lo comercial que la calidad de la información.
¿Cómo se ve esta nueva etapa del colegio?
Hace unos meses comenzó una rearticulación del Consejo Regional Aconcagua del Colegio de Periodistas, siendo esta con el Maule, la única región de Chile que tiene dos consejos regionales autónomos… Estuvo en una especie de stand by durante poco más de un año, pero estos conversatorios y reuniones con nuevas autoridades hace que se tome la real importancia al periodismo local, poniendo temas sobre la palestra, ya que uno de nuestros fines es ser un actor importante en el valle de Aconcagua.
Acá no hay miradas políticas, tenemos profesionales de todos los sectores en nuestro gremio, pero ello no afecta en nada en el trabajo que estamos realizando. Se hicieron conversatorios sobre la responsabilidad en la entrega de información respecto a la pandemia, otro de las noticias falsas y otro de la violencia de género, temas que son relevantes y que la gente necesita saber cómo se deben tratar y es ahí donde esta nuestra responsabilidad.
Como Colegio han sido claros en exigir a las autoridades que, a cargo de sus áreas de comunicaciones, tengan un periodista a cargo, ¿cuál es el espíritu de aquello?
En las autoridades hemos, incluso, encontrado ignorancia respecto a la ley, donde las instituciones deben tener un periodista responsable a cargo de un departamento de comunicaciones. Antes esto se daba con frecuencia, pero creo que desde que hemos impulsado el consejo regional con las reuniones con autoridades, ellos están más cuidadosos a la hora de elegir la gente para estos cargos.