Este 25 de noviembre estuvo de aniversario el establecimiento de salud emplazado en Calle Vergara, el cual, atiende a vecinos y vecinas de Quebrada Herrera, El Asiento, 21 de mayo, Bellavista y localidades aledañas.
Un trabajo silencioso pero no menos relevante es el que desarrolla el equipo del Centro Comunal de Salud Familiar, CECOSF, Padre Hugo Cornelissen en el sector de Quebrada Herrera. El establecimiento cumplió esté miércoles once años de funcionamiento al servicio de la población rural de San Felipe.
Cecilia Ayala, Enfermera Coordinadora del Cecosf, resumió parte de la historia que ha visto pasar el establecimiento, contando que “partimos siendo un centro con muy pocas prestaciones, no teníamos atención dental, teníamos menos horas médicas, pero con el transcurso del tiempo y con el apoyo de la comunidad, pudimos aunar fuerzas y hoy en día contamos con equipo multidisciplinario para poder brindarle una atención integral a nuestra comunidad”.
Los últimos dos años, han sido quizás los más complejos para el equipo del Cecosf. La pandemia por Covid19 trajo consigo nuevas tareas y según Ayala “fue una atapa de mucha presión para nosotros porque si bien somos atención primaria, tuvimos que abordar todos los casos que estaban en sus domicilios y eso implicaba mucha estrategia comunitaria, desde la entrega de canastas de alimentos, toma de muestra en domicilio, hacer los seguimientos, pero la comunidad nos ha referido que está muy conforme con lo que hicimos durante este período”.
Tras enfrentar la etapa más dura, el equipo profesional reconoce que “la casa les quedó chica” y según manifestó la profesional “nuestro principal sueño es agrandar la casa porque la verdad es que se nos ha hecho chico y nuestra comunidad con el compromiso que tiene, se merece una mejor infraestructura para recibirla”
En ese contexto, Patricia Cisternas, integrante del Consejo Territorial de Salud, COTESAL, añadió que “este Cecosf ha ido creciendo mucho, nosotros tenemos una atención privilegiada, la cercanía con el personal que aquí trabaja es impecable, tenemos una muy buena relación entre la comunidad y los profesionales, tenemos sueños, uno nunca se cansa de soñar, soñamos con una mejor infraestructura, soñamos con que este equipo de salud tenga un lugar donde puedan tener sus reuniones o almorzar con un poco más de dignidad”.