La semana pasada, todos los municipios de la provincia de Los Andes firmaron un interesante convenio de colaboración en materia turística, la buena noticia es que estarán mucho más vinculadas y con el sello de SERNATUR. Algo que pareciera obvio, recién se esta empezando a reconstruir en el valle del Aconcagua, salvo algunos Quijotes, que vienen remando hace tiempo.
Con el crecimiento económico del país, en los últimos 30 años, los chilenos comenzaron a realizar mucho más turismo a nivel local, por lo que la demanda comenzó a crecer, algo que antes estaba reservado solo para un grupo de la sociedad, ahora se hacía mucho más democrático, comenta un importante actor en el turismo aconcagüino.
En la organización está el éxito
Desde el lado de muchos operadores turísticos, comentan que a veces cuesta organizarse y poder hacer marca como Valle del Aconcagua, si bien se han hecho esfuerzos desde la autoridad política, de igual manera cuesta, porque obviamente es algo nuevo como grupo y cuesta entender que se debe trabajar de manera comunitaria.
Una persona que ha entendido este fenómeno y que ha estado encima del tema es la CORE de la provincia de Los Andes, Edith Quiroz, quien se ha tomado el tema turístico muy en serio y es actualmente la presidenta de la comisión de turismo del GORE, asimismo, fue una de las impulsoras de la Corporación Regional de Turismo, que si bien muchas veces se le ha criticado desde Aconcagua por solamente velar por la costa, de poco comienza a verse algo distinto.
En esa misma línea, la CORE Edith Quiroz, en su discurso de la firma del convenio en el tradicional y turístico ex Convento de las Carmelitas Descalzas de Los Andes, comentó la buena noticia de un interesante plan de difusión en medios nacionales acerca del Valle, lo cual es un paso importante.
Un sello
En ese mismo lugar el Alcalde de Los Andes, Manuel Rivera, señaló que el turismo es algo que les une a todos los alcaldes, ya que va mucho más allá de sus legitimas diferencias políticas, y que por eso no les cuesta trabajar juntos en esta área, agregó también sobre la importancia de pasar del diagnóstico a las acciones, ya que es un lugar que tiene de todo.
En otro sentido, un portante operador de la zona comenta que algo que falta siempre es un sello, pero que ese sello se conozca en todas ´partes, no que solo lo sepan ellos, porque tenemos en el territorio muchas bondades, pero pocos asocian al Valle de Aconcagua a algo en particular como, por ejemplo, el Valle de Casablanca al vino o el mismo Santa Cruz.
Lo primero es que nos pongamos de acuerdo y a partir de ahí poder ir realizando acciones para que la gente de Santiago principalmente o de la costa le interese venir a conocernos.
Algo se ha hecho
Otro actor que ha venido dando la pelea hace mucho es la Corporación ProAconcagua, que comenzó hace mucho a remar con algo que no estaba en la agenda de nadie hace unos 15 años, en ese sentido la Corporación ayudó a gestionar y más que eso, articular diversas acciones para ir colocando al Valle de Aconcagua en el tapete del turismo.
A razón de eso, medio en broma, medio en serio, la Gerenta de ProAconcagua, Claudia Gajardo cuenta que le ha costado discusiones con los “costeros” a la hora de tener que incorporar a la zona de la Cordillera como parte relevante del turismo regional.
Si bien hay diversas miradas, lo que actores públicos y privados comparten es que la asociatividad es fundamental y que la competencia no está internamente, como muchas veces se entendió, sino que se busca salir a venderse como una verdadera marca “Valle de Aconcagua”
