Vecinos del sector a través del programa Quiero Mi Barrio participaron activamente en el proceso que conllevó un recorrido por la historia del barrio, desde que vivían en la ribera del río Aconcagua y su migración hacia el sector que actualmente viven.
Luego de un trabajo participativo a través de talleres que se desarrollaron por aproximadamente dos meses, los que tuvieron una amplia participación de vecinos, en el marco del plan de gestión social del Barrio René Schneider, se plasmó en la artería principal, la calle Elías Foncea, un nuevo mural que relata la historia de los vecinos desde que vivían en la ribera del río Aconcagua hasta la actualidad.
En el proceso participaron activamente, adultos mayores que vivieron el proceso, quienes aportaron con elementos identitarios, a los que se les sumó juventud quienes entregaron una mirada más practica y actual del barrio donde bien, dejando un hermoso recuerdo que permanecerá hasta la posteridad en el barrio René Schneider.
Según señala Juan Leonardo Herrera, vecino del barrio “que exista un mural es bonito, ya que estamos recordando viejos tiempos donde vivíamos, nosotros nos identificamos plenamente con eso”.
Por su parte, Jorge Ahumada, vecino que creció en estas calles señala que “es bueno representar y plasmar la historia a los que hemos crecido en el barrio, para quitarles el estigma periférico que tiene nuestro sector, dado que hay mucha gente que transita por el sector y es importante para nosotros la imagen del barrio”.
Asimismo, Nelly Castro, vecina y dirigente social del barrio René Schneider comenta que “el mural refleja la historia del antes y el después. Esto ha sido algo bonito que uno lleva en el corazón y en la mente, tenemos hermosos recuerdos de cuando vivíamos allá de las piscinas y el río, por lo que uno no tiene que olvidar eso, por eso estamos pintando nuestra infancia de cuando nos bañábamos en el río y éramos felices”.
Este proceso tuvo varias sesiones de taller donde los vecinos entregaron sus ideas de lo que proyectaban en el mural, para posteriormente plantearlo en un mural de 72 metros cuadrados que reflejara la historia de los pobladores.
“Es un mural muy visual que está a la vista de todos los vecinos del barrio, donde podemos identificar desde el inicio de la historia del Barrio René Schneider hasta los tiempos actuales, donde en cada uno de estos elementos hay mucho significado, hay mucho valor y hay mucho sentimiento de cada acción que ellos vivieron, de cada momento de su historia y este mural nos llena de orgullo”, señala María José Quezada, profesional social programa Quiero Mi Barrio René Schneider.
Tras el término del mural existe satisfacción por el trabajo conjunto con los vecinos, ya que refleja lo que ellos querían mostrar de su barrio, quedando plasmada su historia y su presente, donde participaron vecinos de todas las generaciones que tienen un alto arraigo con el barrio en que ellos habitan.