El día 29 de junio, todos los colegios del Valle de Aconcagua comenzarán las “vacaciones obligadas”. Esto, debido a la indicación del Ministerio de Educación por efectos de la pandemia y de los virus circulantes.
Ante dicha situación, se ha comenzado a saber de algunos problemas que traerá este “mes” de vacaciones, principalmente con relación al cuidado de los niños, ya que, si bien desde el Colegio de Profesores ha indicado que los colegios no son guarderías, algunos actores comentan en off las problemáticas que trae esta situación.
Carolina Bórquez, tiene 35 años y tiene dos hijos en uno de los Colegios Particulares Subvencionados de la provincia de San Felipe, y comenta que obviamente estas vacaciones alargadas generan un problema importante, ya que trabaja y esto le significa pagar para que alguien cuide a los niños, asimismo menciona que tampoco se puede dejar a los niños en cualquier parte, entonces, aun entendiendo lo del virus, de igual modo se genera una problemática para las familias. Agrega que “A veces es curioso, ya que los niños no van a clases, pero los centros comerciales se llenan, entonces tampoco tiene mucho sentido la medida”.
Alimentación
Si bien, estarán abiertos los colegios para efectos de la alimentación, lo que complica todo es la logística, ya que es sabido que en los sectores medios y los más vulnerables, los colegios en la práctica también funcionan como lugares de cuidado.
Un directivo de un Colegio Particular Subvencionado de la comuna de Los Andes señala que “La realidad es la realidad y, obviamente, los colegios en la práctica sí funcionan como lugares de cuidado, hoy trabajan la mayoría de los adultos que conforman el hogar, por lo tanto el niño entre el colegio y el after están en ese lugar, esto hace que el niño llegué a la casa junto a su familia y por ende no existe otro gasto asociado a ese cuidado”.
Este mismo docente, que no da su nombre para no generarse problemas con el gremio, agrega que obviamente en teoría los colegios no son guarderías como indica el Colegio de profesores, pero la realidad es muy distinta, quien menciona que “nuestros apoderados no tienen la posibilidad de pagar alguien que les cuide los niños, entonces planifican con tiempo las dos semanas de vacaciones, entre el padre y la madre, a veces con los abuelos, pero en general se hace con tiempo, entonces esta noticia llega de la nada y nos deja a todos complicados”, remarca el docente.
Poca organización
El problema no es la medida de emergencia, comenta otro docente, de la comuna de San Felipe, “porque todos estamos conscientes de que existe un problema de los virus que se juntaron y que hay un drama en salud, pero lo que se echa de menos es la escasa organización, que al final te obliga a improvisar, a todos, los colegios, los papás. Cuando si se hubiese expuesto mejor todo sería distinto. Finalmente, lo que termina ocurriendo es al “arréglate como puedas”, esa parece ser la señal del gobierno y del ministerio para los papás, ya que si se hubiese organizado y bajado mejor a los colegios, hasta podría haber surgido un bono para poder pagar a alguien que cuidará los niños y los padres pudieran seguir trabajando”.
Una mamá que, si bien está a favor de la medida, ve con preocupación el tema, ya que en su caso, dice, va a tener que pedir permiso en el trabajo, y como está la situación laboral de inestable, puede ser perfectamente que a la vuelta del permiso le digan “bueno señora, hasta aquí no más llegamos”.
“Entonces al final el problema es de los propios padres y se supone el Gobierno debiera ver todos esos puntos y no los está viendo” señala Marta Olivares, mamá de 43 años y que tiene dos niños en un colegio público de Putaendo.