Cuarentenas en áreas de las comunas de las provincias de Los Andes, San Felipe (Valle de Aconcagua) y Chacabuco (Región Metropolitana) estableció la Dirección Regional del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) ante el hallazgo durante el fin de semana pasado y hasta el lunes de 23 ejemplares adultos y 8 focos larvarios de mosca de la fruta o del Mediterráneo, luego que el pasado viernes 10 de febrero funcionarios encontraran un ejemplar hembra inseminada en un trampa instalada en un árbol al interior de un parqueadero del sector El Sauce.
Así lo señaló el delegado presidencial provincial (s), Alonso Retamales Campos, tras recibir este viernes los oficios emanados por el SAG.
Agregó que la primera de las resoluciones dispuso un área cuarentenada comprendida por un radio de 7,2 kilómetros desde la zona de capturas, que abarca las comunas de Los Andes, Calle Larga, San Esteban y Santa María.
La segunda resolución guarda relación con el ámbito de las exportaciones hacia China, estableciendo un radio de 27,2 kilómetros que involucra algunos perímetros de las comunas de Los Andes, Santa María, San Esteban, Calle Larga, Rinconada, Colina y Til Til.
“Con la experiencia que existe y los protocolos establecidos por el SAG se determinan cuáles son las áreas que pueden ser impactadas y se van dictando estos decretos, ya que mediante el trabajo desarrollado por los funcionarios en los días posteriores a la primera detección se definen cuáles son los perímetros que correrían riesgo de tener alguna multiplicación de la mosca”.
En este sentido, consultado si con el paso de los días ha existido algún reporte de detección de nuevos especímenes, la autoridad provincial indicó que “hasta el momento no se ha informado de nuevos hallazgos, lo que quiere decir que la situación está controlada”.
Retamales señaló que desde el SAG se está comunicando de las resoluciones y áreas de cuarentenas a los productores frutícolas afectados y dirigentes del sector agrícola, haciendo un llamado a respetar las medidas restrictivas que serán fiscalizadas por funcionarios del organismo y que tienen por objetivo “evitar que se multiplique la mosca de la fruta para no poner en riesgo lo que queda de la producción, sobre todo en esta época que es de cosecha”.
Como informamos en su oportunidad, las primeras medidas adoptadas como estrategia de erradicación fueron la descarga total de la fruta y la aplicación química en los 200 metros del área de detecciones, muestreo sistemático hasta los 800 metros, utilización de cebo tóxico para la eliminación de ejemplares adultos, liberación de insecto estéril y la vigilancia hasta el tercer ciclo.