Después de un largo período de varios años de enfrentar los desafíos impuestos por la pandemia de COVID-19, llegamos a un hito significativo: el próximo fin de mes marca el cierre de la alerta sanitaria.
El jueves 31 de agosto quedará grabado en la historia como el día en que la alerta sanitaria por COVID-19 llega a su conclusión en nuestro país. Esta noticia crucial fue anunciada por el Jefe de la Oficina Provincial Aconcagua de la Seremi de Salud, Mario Méndez Allendes.
La determinación de poner fin a la alerta sanitaria se basa en logros tangibles. La tasa de positividad de casos ha mantenido una tendencia constante de disminución, reflejando la dedicación y esfuerzo de nuestra comunidad en la adopción de medidas preventivas y en el cumplimiento de las pautas sanitarias.
Un logro aún más notable es la destacada cobertura de vacunación que ha abarcado todo el territorio nacional. Los altos niveles de inmunización alcanzados son un testimonio del compromiso y la solidaridad de nuestra población en la lucha contra la propagación del virus.
Este momento de optimismo y esperanza no marca el fin de nuestra vigilancia y responsabilidad, sino que nos impulsa a mantener una postura de precaución y a seguir aplicando las prácticas de higiene y seguridad que hemos aprendido durante este período desafiante.
A medida que nos despedimos de la alerta sanitaria, también damos la bienvenida a un nuevo capítulo en nuestra lucha contra la pandemia. Continuaremos trabajando unidos para salvaguardar la salud y el bienestar de nuestra comunidad.
