“Lo esencial es invisible a los ojos”: las emociones en el siglo XXI por Psicóloga Lorena Chamorro

Por el año 1943, en inglés y francés fue publicada la novela de Antoine de Saint-Exupéry, El Principito. La historia de un niño misterioso llegado desde el cielo, que pedía que dibujasen un cordero, y que en sus cuentos a un aviador perdido del desierto, le narró cuando un sabio zorro le dijo: “lo esencial es invisible a los ojos”.

Las ciencias que estudian al ser, han tenido tantos momentos en la historia universal, que situar el origen de en qué momento nos hacemos cargo de lo que sentimos o pensamos, es un viaje antropológico, sociológico, filosófico, psicológico que nos traen a este punto: En pleno siglo XXI, ¿conocemos de nuestras emociones?

El filósofo y científico chileno, Humberto Maturana, tras décadas de estudios y reflexiones dijo: “más que seres racionales, las personas somos seres emocionales”. Y usando sus estudios en biología pudo demostrarnos la importancia del lenguaje y de las emociones en el diario vivir.

Pero, ¿qué son las emociones? 

Reacciones fisiológicas de la exposición a situaciones ya sea sincrónicas o atemporales, configuradas en nuestro cerebro, que generan un movimiento corporal.

En otras palabras, cómo reacciona nuestro organismo con todos los estímulos que recibimos, ya sea en el mismo instante, por la memoria de nuestros recuerdos o por nuestros pensamientos anticipatorios.

Una especie de reacción que captamos con nuestros sentidos, transformándonos en antenas receptoras. Y depende de la sensibilidad de ellos, es cómo lo captamos. Luego depende de nuestra experiencia y otro sinfín de situaciones cerebrales, es qué hacemos con ellos. Saliendo de todo esto, una EMOCIÓN. No olvidemos que este mecanismo es precisamente el que nos ha ayudado a sobrevivir como seres humanos.

Hoy, sabemos ya que conocer el funcionamiento de las emociones, su proceso y para qué nos sirven, es fundamental en el autoconocimiento.

“Conócete a ti mismo” dijo Sócrates 500 años antes de Cristo. 

“Lo esencial es invisible a los ojos” nos dijo un pequeño navegante del universo en las palabras de Saint-Exupery, que nos hace hoy volver a pensarnos.Y repensarnos, y otra vez… ¿pensarse? Por qué pensar nunca lo fue todo y la frase de Descartes “Pienso luego existo” llevó a que siglos y siglos creyéramos como humanidad, que todo estaba en pensarnos.

¿Y sentirnos?

Hoy, siglo XXI, un mundo post-pandemia. Cuando por 18 meses detuvimos nuestros pasos en la sociedad, confinados en nuestros metros cuadrados. En marzo del 2020 hablamos de una cantidad aproximada de 2.900 millones de personas que fueron confinadas en el mundo. Casi un tercio de la población.

Detenida. Confinada. Pensando, y re-pensándose la vida. La existencia. Con amenazas invisibles como un virus. Y reflexiones invisibles con “¿qué sentimos?”

Gracias a la neurociencia sabemos que una emoción tarda entre 0.1 y 8 segundos en ser descifrada en el cerebro luego de que nuestros sentidos captan el estímulo y causan una reacción corporal.

En menos de 8 segundos de percibir algo, estaremos felices, alegres, enojados, tristes, frustrados, cansados, agobiados, asqueados, avergonzados, asustados, espantados, extasiados, etc y etc y etc. Una de esas será nuestra reacción. ¿De qué depende? De la biología, la genética, la experiencia, la actitud, nuestra propia historia.

Y esa reacción si se instala en el pensamiento por más de una hora, es probable que con el pasar de los minutos se transforme en un estado emocional y luego en un sentimiento. Ese sentimiento será el que en algún momento podamos descifrar con el lenguaje y dar una respuesta cuando nos digan: ¿Y cómo te sientes?

Pues, ahora. ¿Es importante el conocimiento del funcionamiento de las emociones para definir nuestras propias personalidades?

Es materia para pensar. Que no se deba esperar una nueva pandemia para reflexionar del tema, para aprender de tus propias emociones, de tus propios sentimientos y sobre todo, de quién eres tú.

La salud mental, lo esencial es invisible a los ojos.

Psicóloga Lorena Chamorro Cabrera

Licenciada en Psicología UAC

Directora de Ahora y Terapias

Coaching en Psicología Positiva

Instructora de Mindfulness y Gestión Emocional

Psicóloga Clínica de Adultos y Parejas

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