Este 1 y 2 de febrero, Calle Larga celebró una de sus festividades más emblemáticas: la Trilla a Yegua Suelta, en los históricos terrenos donde nació el ex Presidente Pedro Aguirre Cerda.
Los asistentes disfrutaron de una variada oferta gastronómica con platos típicos como pastel de choclo, asados y empanadas criollas, mientras se sumergían en la riqueza de las costumbres campesinas. Durante la jornada, el público conoció de cerca el tradicional proceso de trilla, recorrió stands de artesanías y participó en diversas actividades y juegos del campo chileno.
La música en vivo fue uno de los grandes atractivos del evento, con presentaciones de reconocidos artistas como el grupo Potencia, Los Super Maravillosos del Perú, Koky y su Banda Tropical Ranchera, además de destacadas agrupaciones locales que pusieron el ritmo a esta gran fiesta.
En ediciones anteriores, la Trilla ha congregado a miles de visitantes provenientes del Valle de Aconcagua y de diversas regiones del país, consolidándose como una de las celebraciones costumbristas más importantes de la Región de Valparaíso.
La alcaldesa Dina González asistió el jueves previo a la tradicional postura del chuico al centro de la era, lugar en donde se realizó la trilla. En la ocasión, señaló que “estamos acá en nuestro recinto Trilla ya preparándonos para este fin de semana. Acabamos de poner el chuico en la era, que es sin duda una de las tradiciones que también esta fiesta tiene. Aquí en esta era se va a vivir toda la tradición de nuestra comuna en nuestra versión número 47, así que invitamos a todas y todos los vecinos de Calle Larga, toda la gente del Valle Aconcagua que venga acá al centro Pedro Aguirre Cerda en Pocuro para que conozca esta actividad este 1 y 2 de febrero a partir de las 12 del día”.
Como parte de la experiencia, los visitantes también recorrieron la casa natal del ex Presidente Pedro Aguirre Cerda, restaurada y convertida en el Centro Cultural y Museo, con exposiciones abiertas al público.
Las actividades comenzaron a las 12:00 horas ambos días, y el valor de la entrada fue de solo $1.000 por persona. Sin duda, un evento imperdible que dejó huella en la comunidad y sus visitantes.