Luego de una larga espera y varios plazos incumplidos, la icónica pileta de la Plaza de Armas de San Felipe estaría próxima a ver la luz. Según se informó, la nueva fecha oficial de entrega sería el domingo 16 de junio, lo que marca un hito esperado por la comunidad tras más de un año de incertidumbre.
Las obras, que comenzaron en abril de 2024, contemplan una inversión pública de $136 millones de pesos, y han estado a cargo de la empresa constructora Nuevo Sol. Si bien el proyecto generó altas expectativas al anunciarse como una renovación histórica del corazón de la ciudad, la realidad ha estado marcada por reiteradas demoras y una seguidilla de fechas no cumplidas, lo que provocó molestia y desconfianza en la ciudadanía.
En las últimas semanas, la presión aumentó luego de que venciera el plazo contractual inicial sin que la obra estuviera terminada. Desde entonces, se manejaron nuevas estimaciones de entrega que tampoco se concretaron, lo que llevó al municipio a emitir un ultimátum a la empresa ejecutora, exigiendo celeridad y cumplimiento.
Actualmente, y tras comprometerse nuevamente a finalizar en mayo —cosa que tampoco ocurrió—, la empresa trabaja a ritmo acelerado, enfocada en la instalación de baldosas, sistemas eléctricos, juegos de agua y una moderna iluminación que promete devolverle vida nocturna al centro de la ciudad.
A pesar del escepticismo generalizado, desde la constructora han asegurado que esta vez sí cumplirán, y que la emblemática pileta estará completamente terminada y operativa a mediados de este mes.
La comunidad sanfelipeña, entre la ilusión y el hartazgo, espera que este nuevo anuncio no sea solo una promesa más, y que por fin la plaza recupere uno de sus símbolos más queridos.