Tras participar del Consejo Nacional del Colegio de Periodistas correspondiente a este mes, una de las reflexiones que surgen cada vez con más preocupación son los despidos de periodistas en los medios. Lo grave no es solo la preocupación gremial, sino más bien la precariedad en que operan, a lo largo de Chile, muchos medios de comunicación. De no tomarse una decisión política importante, se pondrá en riesgo la democracia, y eso sí que no es bueno.
Desde que, en el gobierno de José Miguel Carrera, se le encargó al Fray Camilo Henríquez la fundación de La Aurora de Chile, los medios de comunicación han sido esenciales a la hora de actuar como guardianes de la democracia. Nacieron con la República y fueron creciendo a su lado. Más tarde, serían las diferentes corrientes y líneas de pensamiento quienes comenzaron legítimamente a formar sus propios medios de comunicación y, siempre con altos y bajos, han sido un elemento fundamental para tener un país más justo.
Han sido los medios de comunicación, a través de sus áreas de reportajes informativos, los que han destapado escándalos políticos, económicos y de cualquier índole. Y ha sido la libertad de prensa lo que, hasta ahora, ha permitido que eso suceda así.
Sin embargo, hoy nos enfrentamos a una dura realidad en todo el país, con los diferentes medios de comunicación —ya sean radios, diarios, medios digitales, canales de TV, entre otros—, los que están sufriendo crisis económicas rotundas. Muchos se aferran más a la voluntad de sus dueños para poder sobrevivir; sin embargo, eso juega, obviamente, en contra de la calidad periodística y de la proliferación de informaciones falsas y poco serias.
La gran pregunta es: ¿por dónde partimos?, ¿cómo comenzamos esto?, ¿quién le pone el cascabel al gato antes de que sea demasiado tarde?
En dicha reunión se hablaron de algunas ideas, y algo que, en mi opinión, deberíamos explorar es algún nivel de subsidios, pero condicionados a ciertos requisitos, como por ejemplo: tener una cantidad determinada de periodistas titulados, contar con áreas informativas serias. Con eso se buscaría, al menos, acercarse a cumplir con los objetivos.
Sin duda es una tarea difícil, pero es fundamental comenzar.