Por primera vez, la comuna de San Esteban celebró de manera oficial la tradicional Noche de San Juan, una actividad cultural organizada por el municipio con el objetivo de rescatar y revitalizar leyendas, creencias y relatos populares que forman parte del patrimonio inmaterial del territorio.
La celebración, que convocó a vecinos, vecinas y visitantes de distintas localidades, incluyó un recorrido por tres puntos emblemáticos de la comuna: la Plaza de Armas, la histórica Casona La Ermita y la Casa Cultural de Artes y Oficios. En cada estación, los asistentes pudieron participar de experiencias culturales que remiten a los antiguos rituales asociados a esta noche mística, culminando con prácticas simbólicas para atraer la prosperidad y las buenas energías.
Uno de los momentos más significativos se vivió en la visita a la Casona La Ermita, donde se recibió la participación de un grupo proveniente de la comuna de Santa María. Este intercambio permitió reforzar lazos entre comunidades y valorar el carácter patrimonial del lugar.
Mauricio Flores, encargado de la Oficina Municipal de Cultura de San Esteban, destacó el entusiasmo y la amplia participación en esta primera versión del evento. “Estamos muy contentos porque por primera vez realizamos esta actividad conocida como la ‘Noche de San Juan’ en San Esteban. La verdad es que vinieron muchísimas personas a disfrutar de la historia, de las leyendas locales y de nuestro patrimonio histórico. Fue una instancia muy bonita, visitando lugares icónicos como la Casona La Ermita”, señaló.
La jornada finalizó en la Casa Cultural de Artes y Oficios, donde se realizaron rituales típicos de la festividad, cargados de simbolismo y buenos augurios para los años venideros. Flores agregó que “son tradiciones de nuestra comuna y nuestro campo que queremos preservar, y esperamos poder realizar la actividad nuevamente el próximo año, con una versión aún mejor”.
Desde el municipio señalaron que este tipo de iniciativas son una muestra del compromiso con la protección y difusión de las tradiciones locales, entendiendo que la cultura no sólo se recuerda, sino que se vive y se comparte en comunidad