Instancia educativa impartida por la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y auspiciada por el Ministerio de Educación busca entregar herramientas prácticas a los maestros para generar ambientes propicios y despertar la curiosidad científica de los estudiantes.
Adquirir conocimientos, compartir experiencias y participar en diversos proyectos son parte de los ejes clave del curso de especialización en Indagación científica para la educación en ciencias (ICEC), iniciativa que plantea importantes desafíos en torno a la educación contemporánea en sus distintas modalidades.
La capacitación que inició en diciembre de este año y culmina en junio de 2020, contempla la elaboración de investigaciones que serán presentados tanto en Valparaíso, como en Santiago. Yenny Arroyo, profesora de biología del Liceo República Argentina, cuenta que el trabajo a desarrollar por parte de los representantes de Los Andes va orientado hacia un tópico de gran relevancia, la escasez hídrica.
Aprender para aplicar
Despertar la curiosidad científica y el interés propio de los jóvenes es uno de los principales desafíos planteados en esta dinámica educativa, es en esta materia donde la docente Yenny Arroyo comenta respecto a su experiencia en el aula:
“En un principio, el joven responde ¿Y esto para qué me sirve? Primero, uno cómo docente debe cambiar el chip. Ahora los estudiantes buscan por su propia cuenta y lo que buscamos con este proyecto de ICEC es apelar a su curiosidad y usar herramientas tecnológicas, como el celular a favor de nosotros. También el uso de cosas cotidianas sirve para enseñar. Entonces acercamos el contenido que debemos pasar a los estudiantes”.
Reconocer las individualidades
La educación diferencial es un pilar importante en la red de establecimientos municipales de Los Andes y en esta oportunidad, esta modalidad también se hace presente en el curso de capacitación, desde esta óptica, Paulina Maluenda, educadora diferencial del mismo establecimiento, da cuenta de cómo lograr procesos de aprendizaje exitosos.
“Para poder llegar a los alumnos, uno debe conocerlos. Si conocemos las características del estudiante, podemos llegar a aprendizajes significativos y esto podemos lograrlo mediante sus gustos, cómo la música, o cómo el aprendizaje se relaciona en su diario vivir. Si conocemos la forma en la que ellos relacionan, aprenden o se motivan, podemos planificar algo interesante”.