El Liceo Parroquial de Rinconada de Los Andes es sin lugar a dudas un ejemplo de educación, al recorrerlo se puede ver felicidad en sus aulas y un colegio envidiable. Quisimos conocer más de la formula del Liceo y conversamos con su Directora, Dinora Cruz. Esta mujer de 53 años, casada y con tres hijos, conoce de memoria sus aulas y no para de contar los desafíos de este colegio.
Esta profesora de Estado, Magister en Gestión Educacional de Calidad, tiene las cosas muy claras y nos cuenta en detalle lo que vive y sus desafíos en el Liceo, algo que sin duda es mucho más que un trabajo, por nada lleva 21 años en el Liceo Parroquial, ejerciendo la función de Directora y Representante Legal del sostenedor.
El liceo Parroquial, Teresita de Los Andes, fue fundado en octubre de 1877, bajo el lema, “Id y enseñad”, con el propósito de dar educación cristiana a los niños de la comuna, bajo el nombre de «Escuela San Luis Gonzaga», ubicado en la Parroquia, calle S/N sector Alborada, con una matrícula de 89 alumnos. Hoy el colegio cuenta con 530 alumnos, desde Pre Kínder a Cuarto Medio y está catalogado con categoría de desempeño alto en básica y media y desde el año 2010 cuenta con “excelencia académica”.
¿Sabemos que te sientes orgullosa, ¿cuál es el mayor sello que tiene el Liceo Parroquial?
La educación es una de las formas más altas de buscar a Dios, por tanto, el Proyecto Educativo Institucional de este Liceo se ha constituido como un faro que orienta e ilumina todos los procesos del quehacer educativo.
El sello del colegio se enmarca en una concepción cristiana de la vida, no como concepto, sino en acciones concretas. Son 3 los faros que iluminan y dan vida al colegio: Formación Espiritual, Formación humana y social y Formación Académica.
¿Cuál es la clave del éxito del colegio?
Mantener una política constante de trabajo profesional en equipo, enfocado directamente en los niños y en sus diferencias individuales, teniendo claro las funciones y responsabilidades de cada uno de los agentes del colegio.
Ser fieles al Proyecto Educativo del colegio y no perder la perspectiva que educamos en una sociedad que está en permanente cambio y con distintas demandas.
El colegio obtiene puntajes pocas veces visto en distintas mediciones. ¿Cuál es la diferencia con otros establecimientos?
Rigurosidad en el trabajo y monitoreo permanente de todos las acciones que se realizan. El colegio mantiene una línea única y clara de trabajo, que implica: Planificación diaria de la clase, Evaluación sistemática de los procesos, Retroalimentación permanente de los resultados
Todo esto se enmarca respetando a cada alumno con sus diferencias, por eso el “Proyecto de Integración” del Liceo tiene tanta fuerza, pues es reconocido por la contención, preocupación y dedicación a que cada alumno aprenda a su ritmo y con los profesionales adecuados para una oportuna intervención.
¿Si fueras Ministra de Educación, ¿cómo buscarías mejorar la educación en Chile?
Sería ambiciosa y poco seria poder dar una respuesta certera, sin embargo, con humildad pienso que la clave está en la formación inicial de los profesores. Esto implica primero vocación de servicio, unido a potentes mallas curriculares que le permitan a su egreso responder a las nuevas demandas del alumno de hoy. El perfeccionamiento debe ser un requisito fundamental para avanzar en su preparación profesional.
Cuéntanos un poco de tus profesores y tus alumnos
Contamos con alumnos altamente vulnerables, pero también altamente receptivos en el trabajo que realiza el colegio, esto implica un compromiso con nuestro proyecto educativo.
No podemos dejar de lado el apoyo de los padres con quienes compartimos mano a mano la tarea diaria de la educación.
En nuestros profesores está el pilar fundamental para cumplir todos nuestros anhelados objetivos. Se ha conseguido con los años formar un equipo altamente preparado con altas expectativas profesionales, que han puesto su foco en dar educación de calidad y equidad a nuestros alumnos.
¿Cuáles son tus desafíos personales y del colegio?
Los desafíos jamás son personales, insisto en una visión de equipo, con absoluto respeto en cada niño, con rigurosidad y planificación del trabajo realizado y con la convicción de que sí se puede educar con calidad en sectores vulnerables, aprovechando los recursos del Estado, administrándolos de manera óptima y buscando los distintos apoyos externos para consolidar una gestión de calidad.
Para finalizar, retomar las palabras de nuestra querida poetisa Gabriela Mistral, que está siempre presente en nuestro quehacer diario:
«Muchas de las cosas que nosotros necesitamos pueden esperar, los niños no pueden, ahora es el momento, sus huesos están en formación, su sangre también lo está y sus sentidos se están desarrollando, a ellos nosotros no podemos contestarle mañana, su nombre es hoy».