El restaurant “La Ruca” se ha ido transformando a lo largo del tiempo en una atracción turística del Valle del Aconcagua, pero al igual que el resto de la industria alimenticia, fue golpeado bruscamente por la pandemia y el confinamiento. Por esto, conversamos con Ricardo Figueroa Cerda, Gerente Comercial del restaurant para conocer cual fue la evolución que tuvieron durante la época más dura del coronavirus en el Valle para poder mantenerse en pie, como funcionan ahora en el presente y saber cuáles son sus expectativas a futuro.
“Fue bastante complicado cuando la autoridad llega y anuncia el cierre de los restaurantes a nivel nacional, nosotros pensamos que sería por poco tiempo”. De esta forma Ricardo confiesa que el cierre total les llegó de sorpresa, atándolos de manos puesto que no habían generado un plan de contingencia en ese momento.
La solución por la que optaron fue el delivery. Esto lo hicieron a través de los autos de algunos garzones y de incluso Ricardo y sus familiares, si bien esto fue una forma de “salir del paso”, en palabras del mismo Ricardo “Nuestros productos no son para delivery, son para comerlos allá (en el restaurant) y disfrutarlos”.
La clientela más fiel también fue una parte importante para mantener a flote a “La Ruca”, ya que estos nunca dejaron de pedir los platos a domicilio, prefiriéndolos antes de cualquiera de las demás opciones de comida a casa que existían dentro de la zona.
“Nos costó un poco volver a echar a andar todo cuando avanzamos a fase 2, nosotros teníamos terraza, pero amigos míos no y tuvieron que seguir cerrados por un tiempo más”. En fase 3 y con la posibilidad de atender en espacios cerrados con un aforo mínimo significó que ahora el restaurant se puede “llenar” con 80 personas.
Un factor importante en consideración de Ricardo es que al pasar Santiago a fase 2, se notó una baja de publico los fines de semana. Como además de ser un restaurant son un espacio turístico, al tener menos visitantes el Valle, La Ruca también cuenta con menos visitantes. Además de una lenta reacción del publico por el miedo a infectarse al momento de ir a comer al lugar.
“La Ruca” cuenta con medidas de seguridad que van desde un aforo reducido, toma de temperatura al momento del ingreso, mesas distanciadas y una cantidad de trabajadores reducida, todo esto para dar la mejor y más confiable atención a los clientes.