Gracias a la jornada de recuerdo de los bailes chinos. Se acordó reflotar esta tradición para mostrar esta actividad a las nuevas generaciones.
Vecinos de la población René Schneider junto con investigadores del Museo Chileno de Arte Precolombino compartieron experiencias y recuerdos de los bailes que se hacían en la ribera del río Aconcagua a propósito de las fiestas religiosas, en la que participaron hasta 1972 en ese sector.
A la jornada llegaron actuales vecinos que cuando niños y jóvenes fueron bailantes chinos y que compartieron su recuerdo. Claudia Espinoza, es una de ellas, quien actualmente es china y que destacó el rescate de este patrimonio inmaterial de la humanidad que se está haciendo en el barrio, “con tradiciones que se pueden perfectamente mostrar a las nuevas generaciones de niños”.
Los investigadores del Museo Chileno de Arte Precolombino quienes llevan años elaborando documentos y haciendo registros en Chile, llegaron hasta la junta de vecinos, donde compartieron un registro del año 1941, el más antiguo que se tiene en el país de los bailes chinos. De esa fecha eran «bailes de la piscina», cuyo grupo era conformado en esos años por la gente que vivía en la ribera del río y se vino hasta el barrio René Schneider.
Claudio Mercado, jefe del Área Inmaterial del Museo de Arte Precolombino señaló que “fue súper interesante compartir las experiencias con estos vecinos, ya que les mostramos la investigación de una musicóloga de 1941 que grabó un baile chino en la zona y lo que hicimos fue mostrar el material para activar la memoria y conversar con los más viejos o que fueron chinos para sacar experiencias”.
Por su parte, Adolfo Ríos vecino del barrio René Schneider y ex chino comentó que “me da nostalgia este tipo de actividades, porque toda la vida fui chino y a nosotros nos retiraron y no pudimos levantarnos más”.
Opinión similar tiene Sergio Urtubia vecino y ex chino que dijo “para mí fue una alegría porque hace años que no se hacía esto y el remorar los bailes chinos es súper lindo y retomarlo sería maravilloso”.
La idea fue compartir experiencias y recordar esos días de antaño, pero incluso hubo tanto intercambio de información, recuerdos y la importancia de estos bailes en el barrio, que quedó el compromiso entre el Museo Chileno de Arte Precolombino y los vecinos del barrio de reflotar esta actividad para mostrarla en un futuro, no muy lejano, a todos los vecinos del sector.