El Centro General de Padres del establecimiento se adjudicó proyecto que fue financiado por la Séptima Versión de los Fondos Concursables de ESVAL
Reutilizar las aguas grises de los lavamanos y bebederos que diariamente son utilizados por las niñas y niños, para regar una huerta sustentable, es el proyecto en el que prontamente comenzará a trabajar la comunidad educativa de la Escuela La Pampilla de Calle Larga, gracias a la adjudicación de recursos a través de la Séptima Versión de los Fondos Concursables de ESVAL.
“Felicitamos la gran organización que tuvieron los apoderados, profesores y las niñas y niños de la Escuela La Pampilla, para presentar este proyecto y ganarlo. Esta es una tremenda acción para todos ellos que va en la línea que tiene nuestra administración, y que tiene que ver con el cuidado del medio ambiente y de las aguas. Esto s lo que creo debemos hacer para que nuestros niños y niñas conozcan como debemos relacionarnos con el agua y cómo la debemos usar para que ésta no se nos acabe”, sostuvo la alcaldesa Dina González Alfaro.
Por su parte, el Jefe de Gestión Comunitaria de Esval, Sebastián del Hoyo, comentó las razones por las que la escuela La Pampilla se adjudicó este importante fondo.
“Dentro de la provincia de Los Andes tuvimos varios proyectos que destacaban por el cuidado del medio ambiente y uno de los que más destacó fue el de la escuela La Pampilla quienes querían generar un huerto sustentable. Al leer este proyecto nos dimos cuenta que tenía un impacto que trascendía el tiempo y que tenía por objetivo la educación de niñas y niños y eso es lo que quiere desarrollar nuestra empresa que es potenciar cambios en el hábito del uso del agua”.
También la directora del DAEM de Calle Larga destacó esta iniciativa.
“Estamos muy contentos por la adjudicación de este proyecto presentado por el Centro de Padres, como comuna estamos muy preocupados por el uso del agua. Este es un proyecto innovador que permitirá disminuir el consumo del agua y así con este proyecto educaremos a las niñas y niños en el buen uso del agua”, manifestó Elisa Barraza.
Por último la directora de la escuela La Pampilla, felicitó a la comunidad educativa que hizo posible este proyecto.
“Trabajar con este equipo de docentes, asistentes, trabajando con los pares, apoderados y alumnos es sumamente positivo ya que permite que los más pequeños se conviertan en agentes de cambio para vivir en un medio ambiente más sustentable”.