La fotógrafa más importante y reconocida del país tuvo un reencuentro con la institución y sus usuarios después de tres décadas, en una conmovedora ceremonia que homenajeó una de sus obras más insignes.
Fue en el año 1992 cuando la fotógrafa Paz Errázuriz llegó hasta Putaendo para iniciar uno de sus trabajos más reconocidos. Su idea era fotografiar a parejas de usuarios del Hospital Psiquiátrico, y así demostrar que el amor y el afecto logran prevalecer entre aquellas personas que fueron despojadas de aquello y aisladas de la sociedad.
Durante un año, la hoy Premio Nacional de Artes Plásticas (2017) realizó su trabajo artístico en la institución, viviendo temporalmente en la comuna e incluso quedándose en el mismo hospital. Pasó a ser una más del establecimiento, que en esa época apenas tenía 24 años de funcionamiento. Los usuarios por su parte la vieron como parte de su familia y desfilaban junto a sus parejas frente al lente de Paz Errázuriz, inmortalizando su vínculo para siempre.
Este trabajo llamó la atención de la escritora Diamela Eltit, y gracias a una colaboración entre ambas artistas, se publicó por primera vez en 1994 el libro “El Infarto del Alma”, obra que no estuvo exenta de obstáculos. Debido a la fuerte discriminación que había en la época hacia las personas con patologías psiquiátricas, el libro fue invisibilizado en sus inicios, pero con los años logró reconocimiento nacional e internacional.
A 30 años de este hito, Paz Errázuriz fue invitada a regresar al Philippe Pinel para ser homenajeada en el trigésimo aniversario de “El Infarto del Alma”. En una sobrecogedora ceremonia y posterior recorrido por el Hospital, la autora tuvo un emocionante reencuentro con algunos de los usuarios que fueron fotografiados por ella hace más de 30 años. Parte de ellos incluso la reconocieron y sellaron su reencuentro con un fuerte abrazo.
El Dr. Oscar Cruz Bustamante, director del Hospital Psiquiátrico Dr. Philippe Pinel, indicó que fue un honor recibir a Paz Errázuriz después de 30 años, en una institución completamente distinta a la que conoció durante 1992. “El infarto del alma” corrió los límites de lo posible, demostrando que el afecto y el amor logran prevalecer entre aquellos que en muchos casos habían sido despojados de ello, y que logra sobrevivir en el espacio menos esperado» agregó el directivo.
Conmovida, Paz Errázuriz expresó que no logró dimensionar el impacto que el libro tiene actualmente en la institución a más de tres décadas de su lanzamiento, y cómo las actuales generaciones de funcionarias y funcionarios valoran el trabajo realizado hace tantos años. De igual manera apreció el reencuentro con los usuarios y valoró las actuales instalaciones del Hospital.
Desde el establecimiento agradecieron la iniciativa y gestiones realizadas por el exfuncionario e integrante del Consejo de Desarrollo Local, Carlos Pizarro, quien fue el nexo que permitió la visita de Paz Errázuriz al hospital putaendino.